Placeres
Ayer noche me dí un gusto que hacía tanto que no me regalaba...
La cama estaba helada, el plumón me esperaba implacable.
Lo enchufé cerca de la cabecera y lo puse en marcha, y lo metí entre las sábanas.
Todo quedó muy caliente en cuestión de segundos.
Apagué el secador de pelo y me introduje en la camita calentita...
¿Verdad que imaginabas otra cosa?. Jejejeje.
El placer de meterme en la cama tan caliente casi me provoca un orgasmo, y esto no es broma.
Pruébalo tú también.
Dáte el gustazo.
La cama estaba helada, el plumón me esperaba implacable.
Lo enchufé cerca de la cabecera y lo puse en marcha, y lo metí entre las sábanas.
Todo quedó muy caliente en cuestión de segundos.
Apagué el secador de pelo y me introduje en la camita calentita...
¿Verdad que imaginabas otra cosa?. Jejejeje.
El placer de meterme en la cama tan caliente casi me provoca un orgasmo, y esto no es broma.
Pruébalo tú también.
Dáte el gustazo.
1 Comments:
Era una pícara manera de contar algo agradable.
Gracias por pasarte por mi segundo blog.
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