Tuesday, December 27, 2005

Placeres

Ayer noche me dí un gusto que hacía tanto que no me regalaba...
La cama estaba helada, el plumón me esperaba implacable.
Lo enchufé cerca de la cabecera y lo puse en marcha, y lo metí entre las sábanas.
Todo quedó muy caliente en cuestión de segundos.
Apagué el secador de pelo y me introduje en la camita calentita...

¿Verdad que imaginabas otra cosa?. Jejejeje.

El placer de meterme en la cama tan caliente casi me provoca un orgasmo, y esto no es broma.

Pruébalo tú también.
Dáte el gustazo.

1 Comments:

Blogger azuldeblasto said...

Era una pícara manera de contar algo agradable.

Gracias por pasarte por mi segundo blog.

2:31 AM  

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